Evaluación de Riesgos AML para Entidades No Financieras

Riesgos AML para Entidades No Financieras

La evaluación de riesgos en la Prevención del Blanqueo de Capitales (AML – Anti-Money Laundering) es un proceso esencial para garantizar que tanto organizaciones financieras como no financieras cumplan con las normativas locales e internacionales destinadas a prevenir delitos financieros.

Este proceso incluye la identificación, evaluación y mitigación de riesgos relacionados con el Blanqueo de Capitales y la financiación del terrorismo, contribuyendo no solo a proteger la integridad del sistema financiero, sino también a fortalecer la gobernanza corporativa de las instituciones.

El primer paso es el planeamiento y definición del alcance, estableciendo objetivos como evaluar la exposición a riesgos financieros y mejorar los mecanismos de control interno. Es fundamental delimitar el alcance en términos de productos, servicios, mercados, clientes y geografías relevantes.

La identificación de riesgos es el siguiente paso. Aquí se categorizan factores como:

  • Riesgo de cliente: Nacionalidad, sector en el que opera y relaciones con Personas Políticamente Expuestas (PEPs).
  • Riesgo geográfico: Países con alta prevalencia de delitos financieros o baja conformidad regulatoria.
  • Productos y servicios: Susceptibilidad al Blanqueo de Capitales por sus características o canales de distribución, como plataformas digitales.

Luego se realiza un análisis de riesgos, clasificándolos según su probabilidad e impacto. Se utilizan matrices de riesgo para priorizar, teniendo en cuenta factores agravantes o atenuantes como controles internos efectivos.

Posteriormente, se evalúan los controles internos existentes, revisando políticas como los procesos de diligencia debida (CDD/KYC) y monitoreo de transacciones sospechosas. Esto permite identificar brechas y recomendar mejoras.

Con los hallazgos, se diseña un plan de mitigación de riesgos, que puede incluir mejoras en sistemas de monitoreo, capacitación del personal y medidas específicas para abordar riesgos residuales.

La documentación y el informe de resultados resumen los riesgos identificados, las medidas propuestas y la clasificación general de riesgo. Este informe se presenta a la alta dirección para su aprobación.

El monitoreo y revisión continua son esenciales, ya que los riesgos de Blanqueo de Capitales y financiación del terrorismo evolucionan con las nuevas amenazas y cambios regulatorios. Las auditorías internas, inspecciones regulatorias y lecciones aprendidas deben ser incorporadas en estas revisiones.

Finalmente, la capacitación y concienciación son fundamentales. Todos los empleados deben entender los riesgos relacionados con sus actividades y su rol en la mitigación. Equipos expuestos a mayores riesgos, como atención al cliente o compliance, requieren formación específica.

Una evaluación de riesgos bien estructurada no solo protege a las organizaciones de sanciones y daños reputacionales, sino que refuerza su capacidad para operar de manera segura y responsable en un entorno empresarial complejo. En este contexto, la herramienta AMLTool de PetroShore destaca como una solución confiable y eficaz para rastrear actividades relacionadas con AML/CFT, apoyando a las organizaciones en la detección y prevención de delitos financieros.

Compartir

Posts Relacionados

Forma Parte de los Mejores en Cumplimiento AML

Cumple con confianza

Mantente informado con las últimas novedades en cumplimiento AML. Suscríbete en nuestra Newsletter ahora y lidera el cambio.